Hace algunas semanas, nos vamos a juntar un grupo de amigos para hacer una carrera solidaria en Madrid.

Quién nos iba a decir que, a raíz de la misma, una amiga que trabaja para Oxfam Intermon nos propondría este gran reto de la TrailWalker...

Ese día descubriríamos dos cosas:

La primera, nuestras ganas de trabajar en equipo, y de superarnos a nosotros mismos, con un objetivo común.

La segunda, y más importante, que ese esfuerzo podría ser útil para ayudar a realizar grandes proyectos.

Visto así... ¿cómo íbamos a resistirnos?

A por él, ¡VA!