Trailwalker conseguido. Hemos vivido un gran camino, un precioso esfuerzo lleno de emociones este fin de semana. Te hemos llevado en la mochila con el agua, el frontal y la pegatina. Incluso Fernando, que salió lesionado, logró hacer los 52 km más duros de la carrera en tiempo récord. Tuvimos que convencerlo en el Puerto de Canencia para que lo dejara (uno de los objetivos era 'no hacernos daño'), y después de una ducha rápida siguió con el equipo de apoyo.

Equipo, por cierto, que al mando de Paloma ha sido mucho más grande de lo que parece en la ficha. Mila de Cobeña -con Gala toda rizos y mimos en la mochila- y Mila de Rascafría (80 años y en sonrisa permanente viernes, sábado hasta la madrugada, y domingo). Ana, Ramona y Jose con la misteriosa mochilita blanca de las sorpresas. Alicia cargada de delicatessen y sus runners Diego, Jaime y Álvaro nos dieron la vida desde Gargantilla hasta el final. Mención especial a Diego y Jaime que nos hicieron volar desde Lozoya hasta la meta. Y al entusiasmo de Álvaro que provocó los mejores sprints. Cris y Eugenio, hermanos siempre, inyectando energía al catering y al trote. Y Ana y Luis dándonos el punto de apoyo más acogedor posible para mover el mundo. 

Gracias a Elena y Begoña, las incombustibles organizadoras, y al equipazo de voluntarios de Oxfam Intermón por todas las oportunidades (y el premio Trailwalker Superación a la memoria de Samia que recibimos a la salida y nos hizo volar). Gracias a los otros equipos, que nos habéis apoyado, animado y felicitado en todos los lugares. Gracias a quienes seguisteis la carrera desde Lima, Italia, Madrid o Francia (¡Felicidades, Iñaki, celebramos que casi naciste en Rascafría!). Gracias a la brisa, la sombra, el caldo de Paloma y el de Luisi que, rellenos de pasta y arroz, nos dieron energía para llegar en sexto lugar y aún con ganas de vivir. Gracias a Forges, Enrique y Javi por su apoyo con las camisetas y los diseños, y a todxs lxs que habéis puesto desde un sms hasta las muchas y grandes donaciones anónimas que no sabemos a quién ni cómo agradecer. Y si a alguien nos estamos olvidando, que nos perdone (tenemos agujetas hasta en el cerebro)

Gracias a quienes aún estáis por colaborar, hasta el 31 de julio la hucha está abierta.

Quedan montones de anécdotas en la mochila; desde los chistes de Fernan que acababan pero no empezaban, el estilismo de Juan Pedro Lawrence de Arabia marcando tendencia, la energía de colores de Javi, y la resistencia de Nacho liderando a veces desde atrás. Hemos sido equipo y hemos conseguido juntos mucho más de lo que esperábamos. Contigo, que estás leyendo esto, nos sentimos capaces de todo.

Nuestra causa: Samia Yusuf Omar es para nosotros un gran símbolo de la superación. Con sólo 17 años representó a su país, Somalia, en los 200 metros lisos en las Olimpiadas de Pekín. Llegó la última, pero todos los que presenciamos su carrera entendimos que con cada paso vencía terribles dificultades. A su vuelta a Somalia no le permitieron entrenar, ni siquiera decir que era atleta. 4 años después falleció en una patera cuando trataba de llegar a Italia en busca de una vida con deporte y un futuro mejor.

Quiénes somos: Somos Nacho, Javi, Juan Pedro y Fernando (con el apoyo de Belén y Paloma). Seis personas amantes del deporte y la naturaleza y convencidas de que un mundo más justo es y tiene que ser posible. Inspirados por los valores de Samia, emprendemos el Trailwalker, una gran aventura deportiva y solidaria. Lo hacemos por millones de personas como ella.Para que sus vidas no terminen en tragedia, sino en esperanza y vida. ¿Nos ayudas?

Más sobre Samia:

• Video http://kcy.me/120jq y blog sobre su trayectoria: http://kcy.me/120jw
• Noticia de su fallecimiento:  http://kcy.me/120jz  y http://kcy.me/120js